Preposiciones para el 2021

 


Cuando uno da lo que tiene, llega un momento en que uno da lo que ya no tiene y si ha invertido mal sus sentimientos y proyectos entra en bancarrota de todo, de amor, de ideas, de dinero, de satisfacción, y solo piensa en recapitalizar su vida. ¿Y cómo se recapitaliza uno a sí mismo?

Solo hay una forma, reinventarse. Y para reinventarse no hay más que cogerse uno a sí mismo, desmembrarse y decidir qué es lo que sirve y lo que no sirve, desechar lo que a uno no le ha hecho mejor y con lo que queda, que no será mucho, emprender un proyecto más satisfactorio y productivo. 

Preposiciones para el 2021

A los amigos hay que comprenderlos pero sin consentir que puedan hacer o hacerse daño.

Ante la soledad, hay que buscar compañía.

Bajo presión solo es posible actuar de una forma: con calma.

Cabe la ilusión junto a la realidad, siempre hay hueco al fondo.

Con paciencia se obtiene mejores resultados, aunque siempre lleguen tarde (la paciencia debería ser algo más rápida).

Contra el vicio de querer, siempre está la virtud de amar.

De por qué te estoy queriendo, no me pidas la razón. (Es lo que tiene haber crecido cantando a Nino Bravo)

Desde el rencor nunca hay progreso, solo retroceso.

Durante la vida, estás vivo, recuérdalo, luego ya es tarde.

En el amor, hay que darse al otro sin límite, pero queriéndose a uno mismo.

Entre todos Podemos si queremos, si no queremos todos, casi es mejor no haber podido.

Hacia la satisfacción personal, hay creer mas en los demás.

Hasta los más insensibles tienen corazón, quiérelos como al tío de Alcalá, lejos.

Mediante la comunicación te expresas y te expresan, recuérdalo siempre.

Para las metas que uno se plantee conseguir, hay que acercar la línea de llegada.

Por más que nos cueste, hay que emprender acciones nuevas y arriesgadas que nos alejen del hastío del dinero.

Pro, lo que se dice de ser un hombre de pro, no hay que ser, es más seguro trabajar a la contra (que no desde atrás).

Según actúes, así actuaran contigo, nunca des una causa por perdida, dala como “algo escondida”.

Sin sabiduría no se llega a ningún lado, y a donde te lleve, llegarás más ignorante.

So pretexto de cambiar de vida, cambia la vida a los demás.

Sobre las ideas, hay que volar sobre las nubes, pero sin que a uno se le nuble la mente.

Tras mucho pensarlo, es mejor amar, que nunca haber amado. Así nos va.

Versus el amor, siempre nos quedará la paz.

Vía sumarísima, siempre alegaré que lo hice por cariño, aunque mi vida dependa de ello.

A causa de las últimas incorporaciones en el listado de preposiciones propias y gracias a la existencia de las impropias, puedo distanciarme algo de las respuestas incomodas para poner rumbo a este dos mil veintiuno en compañía de las personas que quiero, que quiero querer, o que quiero que me quieran y que me gustaría poner delante de todo, incluso de mí, y poder hablarles pronto acerca de lo que siento, por detrás de todo interés o manipulación sintáctica o semántica.

Haz siempre lo que te prepongas.

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