El yunque y la pluma.
Galileo fue capaz de pensar lo que antes nadie había pensado, y no por ello fue mas querido o mas admirado en su época. En una de sus conjeturas se imaginó a un cuerpo pesado como un yunque atado por una cuerda a un cuerpo ligero como una pluma cayendo en el vacío, si el cuerpo mas ligero fuese atraído con menos fuerza por la tierra haría que frenase en su caída al elemento mas pesado, y puesto que la suma de sus masas era mayor que la del cuerpo pesado cayendo en solitario al vacío debían ser atraídos a la vez con mayor fuerza. Galileo encontró en esta conjetura que se producía una tremenda contradicción, y a raíz de la cual dedujo que todos los cuerpos seguían las mismas leyes y son atraídos por la tierra con la misma fuerza, y esta fuerza debía ser una constante. Da lo mismo lo que pese el yunque, da lo mismo lo liviana que sea la pluma, si ambas se desplazan en el mismo vacío con las mismas fuerzas o condiciones, ambas han de cumplir las mismas leyes. Y me diréis… a qu