La cabra que retó a la luna

En parte es cierto lo que piensas, no tiene ningún sentido este titulo, aunque hallásemos alguna similitud entre la forma de la luna en alguna de sus fases y la que tiene la cornamenta del bóvido que propiciase de alguna forma un enfrentamiento ancestral entre ambas, carecería de sentido tal lucha. Aún cuando encontrásemos alguna relación mitológica entre la luna y la cabra que obligase a la cabra a atacar a la luna como desagravio por algún hecho monstruoso del pasado, esta no podría hacerlo por la distancia a la que están la una de la otra. Por mucho que nos esforcemos en encontrar una razón para ello, dicha razón solo se puede hallar en la mente de la propia cabra y en la de los que están como ellas.

Aquí reproduzco la conversación que acaeció entre una cabra y un cabritillo una noche de luna creciente en los riscos de una montaña.

.- La luna ha sido impropia al ofrecernos esta difusa y pálida luz, le decía la cabra al cabritillo que pacía a su lado, y que era conocido por ponderar y defender las sabias palabras con que habitualmente le regalaba la cabra. Nuestra comunidad no tiene que recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna luna o planeta. Aspiramos a un adecuado crecimiento de nuestros pastos mediante la iluminación progresiva de los rayos del sol correctamente distribuidos. Lo que en verdad hemos de hacer es enfrentarnos a ella y rechazar su luz que de nada nos sirve, diciendo esto dio unos pasos hacia atrás para coger carrerilla con la idea de amedrantar a la luna con su embestida. En ese mismo momento una nube tapó a la luna dejando a las cabras en la más completa oscuridad, cuando la cabra avanzó unos pasos en su embestida no pudo ver una piedra que había delante de sus patas que le hizo tropezar y caer hasta el fondo del precipicio.

Hay quien se aferra a un rayo de luz para sobrevivir, y hay quien lo desprecia con los más inverosímiles argumentos, cuando sólo existen dos razones para despreciar el rayo de esperanza que pueda suponer una mejora para la calidad de vida de muchas personas: el odio y el desprecio.

Desconozco si han sido el odio o el desprecio lo que ha motivado a la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón a rechazar una donación consistente en el suministro de unos aparatos que les ayudarían a luchar contra el cáncer, en cualquiera de los casos sólo les deseo que les llegue la luz que le faltó a la cabra cuando empecinada quiso retar a la luna.