El buen hijo



Si quieres acabar con algo, primero acaba con sus símbolos. Esta frase está en muchos manuales, incluido en el del buen podemita.
Pero, ¿Qué representan en realidad los símbolos? ¿Significan algo, o son sólo figuras que cada uno interpreta según sus propias vivencias?. El significado de los símbolos depende del tiempo donde se contemplen, una cruz, una estrella, una esvástica, una luna, el infinito, el yugo y las flechas, una hoz y un martillo, una rosa, todo cambia de de significado según quien y cuando se contemplen. En realidad estas figuras no tienen un significado claro, sino más bien el que le quiera dar cada persona.
La verdad es que se me hizo raro después de tantos años viéndolo que ya no estuviese aquel ángel con espada oteando Valdepeñas sobre un cerro junto a la N-IV.- Le han puesto una bomba, dijo mi padre cuando pasábamos por delante. En aquella época eran muy comunes las noticias sobre atentados con bomba y no me extrañó, la cuestión era quien podía tener interés en ponerle una bomba a un ángel, ¡a un ángel!  y la respuesta hoy es clara, el mismo tipo de personas que se empeña en hacer desaparecer a los toros de Osborne de las carreteras, alguien para quien importan mas los símbolos que las personas.
Curiosamente uno de los “angelicidas” del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) que volaron a aquel ángel de la Paz de Valdepeñas es el padre del “toricida de Osborne” que presentó este año una propuesta en el congreso de los diputados para hacer desaparecer a estos toros de las carreteras españolas.
Hoy me vuelvo a preguntar quien podría tener interés en hacer desaparecer estos toros declarados como patrimonio cultural e histórico de los pueblos de España, y la respuesta es la misma: Quien cree que los símbolos significan más que las personas, por eso tienen que acabar con ellos. Empleando la lógica del ladrón, hay quien cree que a los demás también nos mueven los símbolos, que dichos símbolos encarnan nuestras ideas, y que acabando con los símbolos, se acaba con nuestras ideas.
Pues señores “angelicidas” y “toricidas”, lamento informarles que a las personas no nos mueven los símbolos, nos mueven las ideas, y el amor, y la injusticia, y la lucha contra la hipocresía, y el odio a la corrupción, pero nunca los símbolos, así que cuando quieran pueden volar o retirar todos los símbolos de todas las carreteras, que en nada se modificará nuestra forma de ser y pensar.
Ángel de la Paz - Valdepeñas

Parece ser que hay quien cree que el toro, las cruces o los ángeles son símbolos de la unidad de este país, y que la mejor forma de acabar con estas ideas, y de separarnos en fin, es acabar con todos los símbolos que las representan, cuando el único símbolo de este país es el yugo, y no me refiero al yugo atado con un nudo gordiano al que se le atribuía a quien lo deshiciera el poder de conquistar toda Asia, y que Alejandro Magno cortó con su espada mientras decía aquello de “tanto monta desatarlo como cortarlo”, yugo que después emplearon los reyes Católicos en su escudo acompañado de unas flechas con el lema de “Tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando” y que mas tarde emplearía la Falange con el lema "Aquí sólo montamos nosotros", sino al yugo que ha caracterizado la historia de sometimiento de este país a los Reyes viles, a los políticos manipuladores y los apesebrados. Pero a ese yugo ningún partido político le quiere cortar su nudo gordiano no vaya a ser que se les acabe el chollo. El lema que se debería escoger para el escudo de España debiera ser “Tanto montan, tan poco montan, Reyes, Comunistas, Socialistas, Populares, Ciudadanos como Podemistas”

Hay quien tropieza en la misma piedra dos veces, y quien tropieza en la piedra que tropezó su padre, es lo que se podría considerar ser un buen hijo, y es que ni las ideas se representan con símbolos, ni los símbolos se expresan con ideas.






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