La Noción de nociones
¿Cómo podremos saber que no cometemos los mismos errores que nuestros
padres?, Es mas ¿son tan deleznables los errores que cometieron para que no
queramos repetirlos?. Sus errores y los de sus antecesores son los que nos han
traído hoy aquí a nosotros, por lo que muy graves no serán, somos los
supervivientes de los que no murieron de hambre, de peste, de la envidia unos,
y de las guerras de otros… Podríamos decir sin temor a equivocarnos que
nuestros padres no cometieron ningún error, sino más bien el error consiste en intentar
aprender de la historia para retomar los errores del pasado e intentar
experimentar de nuevo con ellos. Este concepto de tomar experimentos fracasados
del pasado y aplicarles nuevas tecnologías del conocimiento para conseguir que prosperen
es de por sí un error, ya que por mas que queramos, ni la anarquía, ni el
comunismo, ni el fascismo, ni los nacionalismos pueden llevar a ningún
resultado positivo por mas veces que realicemos el experimento ya que llevan en
su formulación como componente principal la parte mas negativa del ser humano:
El odio.
Sintetizando, es como querer obtener un color claro con mucho negro.
Hay un artilugio llamado el disco de Newton que emplea una ruleta de
colores que gira a gran velocidad y mezcla los colores en nuestro cerebro y nos
hace verlos de color blanco, para ello los colores incorporados han de ser los
precisos y la velocidad la adecuada.
Hay tres formas para ver la ruleta de color blanca, la primera consiste
en que simplemente la ruleta sea blanca, es decir que seamos puros y todas
nuestras acciones se encaminen hacia el bien, por lo que desechamos esta solución
por ser virtualmente imposible en la actualidad (paraíso). La segunda consiste
en que sea mayoritariamente de un color, el que sea, y que nos pongan a cada
uno de nosotros un filtro para ese mismo color de forma que lo veamos todo
blanco (comunismo, socialismo, anarquismo, nacionalismo, fascismo, etc). La
tercera es la de emplear todos los colores en que se descompone la luz y que
mediante una velocidad de revolución correcta consigamos ver el color blanco
(unión, progreso y democracia). Sin denostar a ningún color en concreto, debe conservarse un equilibrio
de todos por igual, el verde de la esperanza,
el rojo de la pasión, el azul del cielo, el magenta que da armonía, el naranja,
calidez, el amarillo, felicidad y el cían, serenidad.
Las opciones que nos llevan a la pureza como el cristianismo han
fracasado por la propia naturaleza del hombre, que ha demostrado en
innumerables ocasiones que no quería estar a la altura de lo que se les pedía.
En la actualidad hay filtros muy efectivos en los medios de comunicación para
que veamos del color que quieran que veamos, estos filtros distorsionan con gran eficacia
nuestra forma de ver los acontecimientos. España ha sido un banco de pruebas
magnífico para este experimento, al conseguirse de forma muy satisfactoria que
no veamos el color de la corrupción y la miseria a la que llegan nuestros políticos,
al emplearse además de estos filtros de los medios de comunicación otros
efectos ópticos como son el de trasponer el fondo ensangrentado de la barbarie
de Podemos para resaltar el contraste del rojo con el blanco filtrado.
La noción de nociones, es como la verdad de las verdades, la solución de
las soluciones, es el compendio de errores aprendidos en esta vida que hemos de
llevarnos a la tumba, pero al parecer la única verdad es que no existe la
verdad. Si conseguimos la pureza, habremos conseguido nuestro objetivo, si
empleamos los filtros que nos dan los medios de comunicación, también habremos
obtenidos ver lo que queremos ver, entonces ¿para que queremos que sea nuestro
cerebro el que decida si algo es blanco o negro?
Por el simple placer de ver lo que uno quiere ver y actuar como uno
quiera actuar, y no ser el resultado de un experimento de filtrado selectivo o
tener que sacrificar todo lo que significa ser un hombre para conseguirlo. Si
alguien tiene que engañar a alguien, que sea uno a si mismo.
Hemos de ser libres
hasta para decidir como nos queremos engañar.
Comentarios
Publicar un comentario